Con el tiempo todo se va actualizando y las cerraduras no son una excepción. El uso durante años, el desgaste o una simple avería puede hacer necesario realizar la sustitución de nuestra cerradura. Obviamente, la labor del cerrajero ocupa un papel primordial a la hora de llevar a cabo la operación de sustitución de las cerraduras.
Sustitución de una cerradura, ¿por qué?
Las cerraduras son uno de los elementos que más desgaste sufren en cualquier puerta. Como cualquier tipo de mecanismo, tiene una degradación y desactualización con el tiempo y antes de que genere mas problemas es necesario consultar con su cerrajero de confianza.
Hacemos las conversiones y actualizaciones a perfil europeo, que nos permite colocar un cilindro/bombillo de alta seguridad, (antibumping, anti taladro, anti ganzúa) estos sistemas no son vulnerables y mejoraran exponencialmente nuestra seguridad.
Pero no es necesario que una cerradura comience a dar fallos para valorar su sustitución. Siempre podemos realizar el cambio necesario para conseguir que nuestro inmueble sea más difícil de violentar. O bien, queramos acceder a un sistema de cerradura mucho más avanzado del que disponemos. De esta forma ganamos en seguridad y nuestro inmueble adquiere un valor añadido.
¿Qué cerradura elegir?
A la hora de realizar la sustitución de una cerradura por otra, siempre es conveniente contar con el asesoramiento de nuestro cerrajero, que será la persona más adecuada para indicarte qué sistema elegir. Desde cerraduras de seguridad, de sobreponer, cerraduras electrónicas o cualquiera que sirva para sustituir un sistema antiguo y que está comprometiendo nuestra seguridad.
La sustitución de una cerradura es un proceso que no suele llevar mucho tiempo, siempre y cuando se cuente con un profesional debidamente formado y que sea capaz de realizar la operación de desmontaje de la antigua y el montaje de la nueva cerradura causando un impacto mínimo.
Atenderemos tu necesidad de sustitución de cerradura, indicándote cuál es el modelo más adecuado y el que más te conviene.
Todo con un único objetivo, conseguir que el acceso a tu vivienda sea más difícil para personas no autorizadas.
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